Queridos lectores!
Hay razones poderosas que puedan perturbar la vida idílica en la Desembocadura del Gualdalhorce.
Las cigüeñuelas son siempre las primeras en alertar con sus vuelos y sus llamadas al resto de las aves!
Este vez es un lagunero macho que asusta a un bando de estorninos:
O la pescadora - encima del poste en el fondo - acaba de sobrevolar la laguna, causando gran revuelo:
Pero las cigüeñuelas ya no cabían en si, cuando apareció este zorro:
En vez de ponerse a salvo como las otras aves, lo atacaron con sobrevuelos y ...
... en grupo se enfrentaron a él en el suelo:
"Bueno, entonces intentaré de pillar a esta garza real!", pensó el zorro:
Esta huyó con pavor mientras que ...
... las cigüeñuelas seguían chillando de tal forma que el zorro se fue ... sin presa. Vaya valentía!
Saludos cordiales
Birgit Kremer